Lo Siguiente

Espacio Atelier Villalba tiene el placer de presentar la primera exposición artística del diseñador de moda Diego Villalba. 

En las reflexiones de Picasso sobre el acto de crear nos plantea de primeras un concepto de ruptura para llegar después a ser capaces de crear algo mejor o algo nuevo: 

“Todo acto de creación es en primer lugar un acto de destrucción”.

Este puede ser el punto de partida. Ante el vacío de sentir que debe transformar lo que tantos años fue su atelier de costura en otra cosa, en algo más, en algo diferente… ¿O quizás en algo nuevo pero que continúe el legado de ese espacio de creación, artesanía, vanguardia y sofisticación? Más que una ruptura nos encontramos una continuidad, no es algo que rompa con el pasado, es lo siguiente. Atraído desde siempre por las bellas artes e impulsado por esa potente creatividad siempre supo que si algún día dejaba la aguja el siguiente paso no podía ser otro.

Después de más de un año de investigación y creación de sus piezas aventurándose por los mundos individuales, pero sin duda entrelazados, de la moda y el arte nos enseñará cómo se trabajaba en cada espacio, el día a día de su atelier, ya que sus obras se basan en las estructuras y objetos que servían para la confección, la ejecución y presentación de sus productos que se transforman en piezas únicas de arte tan elegantes y sofisticadas como las prendas que allí se hacían anteriormente.

El artista pretende así sublimar la moda y el diseño a través de la transformación de esos patrones, tejidos y accesorios en

obras de arte, materializándolas en cuadros, murales y esculturas. 

Desarticula los elementos propios de un atelier de costura con los que se identifica para crear arte y contar la historia de su oficio por más de veinte años.

Ha sentido la necesidad de volcar toda su historia familiar y profesional en su nueva vocación, pero sin dejar atrás la esencia y significado del atelier.

Se enfrenta así a varios retos; a la soledad del artista, ya que esa transformación se traduce en una búsqueda interior que solo es posible en soledad, sin el ajetreo propio de un atelier; al esfuerzo de no perder la esencia que le caracteriza y al descubrimiento y tratamiento de nuevos materiales, con los que debe integrar a sus viejos amigos; tejidos, tachuelas, patrones… 

La exposición se compone de más de 35 piezas que hacen un recorrido por el atelier, creando una simbiosis entre pasado y presente (y futuro). Se divide en cinco espacios: 

Conceptualización; donde se conciben las ideas. Nos encontramos un diálogo entre visitante y espacio donde fusiona de manera definitiva estos dos mundos; obras de arte cosidas a mano y colgadas sobre barras y piezas de costura colgadas como cuadros.

Muestrario; donde nos sorprende con enormes murales geométricos con tachuelas y barras en zigzag que nos remiten a ese ajetreo constante de cuando los proveedores presentaban sus materiales y tejidos.

Fitting Room, el lugar donde se realizaban las pruebas nos recibe con coloridas perchas intervenidas con pintura, pinchos, tachuelas… y nos invitan a contemplar esos cuerpos tímidos y a la vez ilusionados con la prueba de un vestido, en dibujos a carboncillo sobre lienzos multicolores.

Y por último entraremos en las salas de Confección y Corte y mano. Donde ocurre la magia. A través de cuadros con fondos de resina epoxi donde cose con cuerdas patrones icónicos de la marca, collages de patrones con piezas de máquinas de coser y accesorios como bobinas, hombreras o cremalleras, nos abre las puertas de las entrañas del taller para enseñarnos ese día a día frenético donde los artesanos de la moda se dejan la piel cada día.

En cada estancia de aquello que fue, hoy nos encontramos otra manera de ser otorgándoles una segunda vida a estos objetos y materiales. Obteniendo en esta catarsis piezas muy diversas que reflejan fielmente la esencia más profunda de la marca Villalba.

El artista, formado desde la disciplina que impone la industria de la moda, conceptualiza así esta serie de obras de arte, en las que hace un homenaje a toda la historia y espíritu de la marca. Toma estas ideas y construye estructuras experimentales que intentan explicar de forma metafórica para lo que servían en un pasado.

Partiendo de una narrativa única y diferenciadora consigue convertir esa idiosincrasia estilística de la marca en un nuevo relato, que también es sofisticado, elegante e innovador. 

En estos momentos que vivimos de tantos cambios drásticos y reinvenciones profesionales no nos queda más que adaptarnos y seguir adelante y así lo consigue Diego Villalba con esta muestra; readaptarse llenando el vacío de lo que ya no podía ser más. Adentrémonos en esta exposición dejando atrás la nostalgia por el pasado y disfrutemos de lo siguiente.


Rocío Rodríguez

Anterior
Anterior

Almas Perdidas - Pablo de Pinini

Siguiente
Siguiente

Punto de Encuentro